El pago mensual a tu hipoteca usualmente incluye la letra o porción principal del pago, los intereses, los impuestos y los seguros de vida e incendio. 

Estos protegen tu casa de daños causados por eventos como fuego, tormentas, inundaciones o vandalismo. El costo de estas coberturas varían según el monto por el que decidas asegurar tu propiedad y otras variables. 

Los impuestos de inmueble es un gravamen que impone el estado sobre terrenos, construcciones o mejoras que una propiedad pueda tener. El monto a pagar depende del valor catastral del inmueble. 

La mayoría de los complejos residenciales establecen una cuota mensual de residentes destinada al mantenimiento de las áreas comunes de la propiedad. El costo de la misma varía según el tamaño del inmueble y las amenidades con las que cuente el complejo.

Estos consisten en los pagos de suministros de agua, gas, luz, internet, recolección de basura, fumigación, entre otros. Algunos complejos residenciales incluyen ciertos servicios en su cuota mensual de mantenimiento. 

Como propietario de una casa nueva es imperativo incluir los costos de mantenimiento y reparaciones en tu presupuesto. Aunque las propiedades nuevas usualmente requieren de menos reparaciones, siempre es bueno estar al día con el mantenimiento del inmueble para mantener su aspecto nuevo y su valor. 

Ningún hogar está completo sin muebles y decoración. Dependiendo de las circunstancias puedes decidir incurrir en estos gastos antes o después de mudarte. Probablemente utilices muebles y artículos decorativos de tu vivienda anterior, sin embargo, es posible que desees actualizar algunas piezas o tengas más espacios que amueblar.